¿Quién controla la gestión de gobierno?, vaya uno a saber

Me coloco el poncho, y arrancamos con la reflexión. Usted, que se levanta cada día, temprano, con frío, levanta a sus hijos, desayuna, se prepara desde la noche anterior para la rutina obligada (en muchos casos), transitar las calles colapsadas para llegar a dejar sus niños, y no tantos, en escuelas de Mendoza, se prepara el café que lleva en el auto, mira los diarios, relojea sus billeteras virtuales, mira las gloriosas facturas, saca cuentas, saca cuentas, saca cuentas. Y allí está la mejor reflexión para saber si la satisfacción llena el alma, o si vamos derecho, emocionalmente, a algún tipo de terapia para no largar por el costado del barco los sueños, los anhelos de jóvenes, el futuro que uno esperó.

Pero bueno, aquí muestro lo complementario de esta rutina de lunes a viernes, donde el 50% de nuestras decisiones se las dejamos a gente completamente ajena a nuestra economía, nuestra familia, pero con la cual diariamente compartimos sus decisiones. ¡Sí, señor! Políticos y funcionarios son parte de nuestras decisiones, porque en el mejor de los casos elegimos al intendente o gobernador actual; de lo contrario, seguramente estaremos medio en contra de lo que se viene haciendo. En fin, sigo con mi “investigación”.

No somos especialistas en política económica, ni en salud, precios, toma de decisiones, y en realidad no queremos serlo, porque eso implica decisiones minuto a minuto. Por ello nos tomamos el tiempo para elegir un “candidato”, una “cara”, un “buen gestor” que decida eso tan grande, que engloba tantas cosas, para que esa persona que “sueña” con nuestro bienestar haga el trabajo. Para la familia, los hijos, los vecinos. Todo en buenas manos.

¿Pero… no sentimos que, año a año, vamos en contra de la corriente? Parece que nuestras tarjetas, el consumo, los supermercados, ¿son más amenazas que herramientas positivas? ¿Entonces? Y sí… allí las caras largas que nos quedan cada vez que vemos un debate electoral, cada vez que vemos el transporte, los precios, los costos y nuestro sueldo.

A ver… elegimos “supuestamente” personas capacitadas, que eligen funcionarios competentes, y que todos miramos al prójimo con ojos del bien común.

Por ello es que hay una necesidad muy grande de volver a sentirse respaldado por los actores políticos, que volvamos a sentirnos parte de un gran país, de una Gran Mendoza, donde salgamos cada día con nuestro café a compartir con familias y sentir que aquellos que toman las decisiones están de nuestro lado, para que nos vaya mejor. ¿Quién controla la gestión de los funcionarios? ¿Cómo nos muestran los objetivos y sus tareas? Hay mucho que mostrar, muchachos… Mendoza necesita de buenos actores de gobierno