
Un verano político marcado por cálculos de poder, estrategias municipales y el desafío de anticiparse al 2027.

El cruce comenzó cuando un diputado libertario increpó al legislador Zago, llamándolo "traidor" por haber dado quórum en una sesión solicitada por la diputada de Unión por la Patria, Victoria Tolosa Paz, para tratar la quita de facultades delegadas al presidente Javier Milei. Esto desencadenó un enfrentamiento físico entre Zago y Almirón, quien le lanzó insultos, provocando un forcejeo hasta que fueron separados por otro diputado.
El presidente de la Cámara, Martín Menem, se encontró en una situación difícil, ya que debía decidir si continuar con la votación que favorecía a la oposición. Sin embargo, aprovechó un descuido de la oposición para dar por finalizada la sesión arbitrariamente. Esto desató la furia de los diputados de UxP, la izquierda y otros bloques opositores, quienes se acercaron al estrado para confrontar a Menem, quien huyó del recinto ante la creciente indignación.
La trifulca continuó con enfrentamientos verbales entre diputados de LLA y el PRO, y una confrontación física estuvo a punto de ocurrir entre Eduardo Toniolli (UxP) y Cristian Ritondo (PRO). Máximo Kirchner intervino para gritarle Martín Menem que ponga orden, a lo que el respondió, que no podía hacer nada por lo que Máximo le dijo, "entonces no podés ser presidente".
En otra escena, la diputada Rocío Bonacci arrojó un vaso de agua a Lilia Lemoine en un enfrentamiento personal, lo que fue grabado por la diputada libertaria María Celeste Ponce. Este incidente fue luego comentado en redes sociales, generando más tensiones dentro del recinto.

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