
Mendoza apunta a modernizar la gestión y mejorar la transparencia.

La Cámara de Diputados de Mendoza aprobó por mayoría la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto PSJ Cobre Mendocino, con 32 votos a favor y 13 en contra. El emprendimiento, ubicado cerca de Uspallata, es considerado uno de los más relevantes del país desde Bajo de la Alumbrera y apunta a abastecer la demanda de cobre para tecnologías limpias y la transición energética.
Durante el tratamiento legislativo se destacó que la Evaluación de Impacto Ambiental atravesó todas las instancias técnicas exigidas. La comisión evaluadora analizó informes sectoriales y la documentación presentada por la empresa, y la población pudo acceder al expediente completo mediante consultas públicas, talleres, visitas técnicas y una audiencia abierta. También se realizó la consulta previa a comunidades originarias de la zona.
La DIA organiza las obligaciones ambientales del proyecto en torno a cinco ejes: agua, biodiversidad, patrimonio cultural y Qhapaq Ñan, aire y clima, y participación ciudadana. El plan incorpora una nueva metodología que distingue entre las fases de construcción, operación y cierre, y establece la creación de una Unidad de Gestión Ambiental, un Fondo Socioambiental y un Sistema Integrado de Monitoreo y Alerta Temprana con sensores, cámaras y protocolos ante contingencias.
Además, la empresa deberá cumplir programas de integridad y sostenibilidad, junto con acciones de vinculación comunitaria. En coordinación con el municipio de Las Heras y organizaciones locales, el proyecto prevé un plan para diversificar la economía de Uspallata y las localidades de Alta Montaña, con iniciativas que buscan generar beneficios duraderos más allá de la vida útil de la explotación.