PASO a PASO: ¿Realmente sirven las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias?

Más o menos en 1968 comenzó a funcionar en los Estados Unidos las primarias, un sondeo previo que busca posicionar los candidatos de los dos principales partidos políticos. Funcionan bien. Por descarte, selecciona a los principales candidatos para las elecciones generales que lucharán por los cargos.

Pero las PASO nuestras son un verdadero invento argentino, simplemente porque son obligatorias, porque sin esta “O” les juro que nadie iría a votar. Tampoco tiene injerencia la “S” de simultáneas porque, en el caso de Mendoza, algunos Departamentos fijan su propia fecha, e incluso la provincia, tiene sus propias elecciones, lejos de las nacionales.

Pero nos queda la “P” de Primarias, que supuestamente sirve para que los distintos candidatos participen para que los ciudadanos los elijan. Pero estamos en Argentina, donde “rompemos” todo lo que funciona bien en el resto del mundo. Los partidos políticos en aras de la unidad prefieren hacer acuerdos (antes se llamaban “entre gallos y media noche”) antes de dejar que la gente elija.

Hace poco escuché al dirigente peronista Diego Martínez Palau decir que, en 2015, el justicialismo fue con tres listas a las PASO: Adolfo Bermejo, Matías Roby y Guillermo Carmona. Se impuso Bermejo, pero en las generales se repitió la misma cantidad de votos que en las Primarias. Recordaba él, que cuando se iba con “listas de unidad”, nunca se alcanzaban esos votos.

Por eso están las PASO, para que los ciudadanos elijan, no para que tengan que votar en las generales lo que los “sabios dirigentes” quieran. Porque siempre en el camino quedan “heridos” que no siempre votan o sugieren el voto a la “lista de unidad”. ¿Podremos aprender?