Negocios y empresas en un marco de turismo hotelero: Hilton Mendoza

Cuando uno piensa en Mendoza, es clave situarse en el lugar del turista. Paisajes, vino, montaña, nieve, una provincia que lo tiene todo, quizás un poco atada a los vaivenes macroeconómicos, pero que se reinventa. La pandemia generó para el sector turístico, hotelero y gastronómico una duda muy intensa: pasar esos años duros, sobrevivir y salir victoriosos.
Me tocó vivenciarlo desde adentro, y puedo contar varios aspectos a destacar en tal sentido: Experiencia Hilton. Hotel 5*, con una ubicación frente al shopping, sin dudas un ícono en cuanto a su imponente presencia en la lateral norte del acceso este, departamento de Guaymallén. Mucha cordialidad de su gerencia, mucha humanidad al servicio del visitante. De más está decir que sus responsables siempre se mantuvieron presentes en cada rincón de los extensos pasillos y lugares del hotel, como marcando presencia en cada detalle de atención.

Hilton marca una diferencia muy grande cuando se observa que, desde su ingreso, recorren el lugar muchas personas con sus identificaciones, como participando de algún evento. Al caminar hacia el primer piso, vemos un sector nacido para marcar tendencia respecto de reuniones empresariales, profesionales. Mucho espacio, amplios pasillos, salones previstos con tecnología, ventanales, salas de reuniones, señalización, etc. Parece un gran auditorio de convenciones; allí se desdibuja el tema hotel, para transformarse en un gran centro de negocios. Al conversar con su gerente, noto la impronta de ser generadores de vinculación empresaria, salud, construcción, administración, etc. Todo forma parte de este gran sector dedicado a la vinculación.

Por detrás, todo programado, pasillos que soportan una gestión prolija, aspectos técnicos, personal que ordena banquetes, sillas, gente. Todo funciona como un reloj perfectamente programado, sin dudas, años de experiencia detrás de esta sincronización. Café, restaurante, galería de arte, casino, todo un complemento detrás de miles de personas que mensualmente transitan el mundo de los negocios, capacitaciones y profesionalismo.

Hasta aquí una experiencia muy interesante, y me fui hacia el otro costado, quizás el más esperado en un primer momento: los servicios del hotel, habitaciones correctas, vistas de oeste a este, desde sus ventanales, que enamoran al visitante. Como complemento de esto, tenemos todo el espacio de relajación, spa, piscina.

Aquí mi reflexión: detrás de Hilton, hay un gran equipo, personal que no falla en su propósito, y con un objetivo más allá de ser un lugar de alojamiento. Con experiencias en sus diferentes habitaciones (perfectamente dispuestas y con servicios de primer nivel), lo destacable en cuanto a su proyección es este marco de gran espacio de vinculación empresaria, negocios, acuerdos, reuniones. Existe todo al alcance de quién desee establecer relaciones empresariales: grandes salones, lugares más pequeños de exclusividad, espacios de discusiones personales, privacidad, un mundo de negocios en un espacio milimétricamente pensado para sentirse cómodo.

A destacar por sobre todo lo anterior es la pertenencia del personal; se transmite la mirada de sentirse mendocino, diferenciando al turista internacional del vecino menduco. Para buen gusto, es poder ser visto y tratado con la sonrisa y ese toque provinciano que nos caracteriza, sin perder la visión internacional que el turista se merece.
Invito a empresarios, turistas y locales a visitar este interesante hotel de experiencia internacional con servicios de negocios del primer mundo.