
Dónde estacó la necesidad de reglas claras y financiamiento para crecer.

El Gobierno de Mendoza enviará a la Legislatura el expediente del proyecto PSJ Cobre Mendocino, acompañado por su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), tras un proceso de evaluación interinstitucional y participativa sin precedentes. La iniciativa incluyó una Audiencia Pública récord, más de 9.500 aportes ciudadanos y la intervención de 16 organismos técnicos, bajo la coordinación de la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria Ambiental Minera (CEIAM) y el Consejo Provincial del Ambiente.
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, destacó que la presentación de la DIA “marca un paso fundamental hacia una minería moderna, controlada y transparente”, y aseguró que la provincia busca compatibilizar el desarrollo económico con la preservación ambiental. Desde la Dirección de Minería, remarcaron que el proyecto no implica una autorización irrestricta, sino una aprobación sujeta a exigencias y monitoreos permanentes.
Durante el proceso, la Autoridad Ambiental Minera elaboró un extenso informe técnico que responde a todas las intervenciones ciudadanas y consolida un documento de casi 6.000 páginas, disponible para consulta pública. Además, participaron cerca de 100 especialistas de distintos ámbitos, incluyendo la Fundación de la Universidad Nacional de Cuyo (FUNC) y organismos provinciales y nacionales.
Ubicado a 37 kilómetros de Uspallata, PSJ Cobre Mendocino es el primer proyecto de cobre a mediana escala en Mendoza y uno de los más relevantes del país desde Bajo de la Alumbrera. Su desarrollo busca aportar a la transición energética global, mediante la producción de insumos esenciales para tecnologías limpias.
Cinco pilares de control y sostenibilidad
La Declaración de Impacto Ambiental establece un esquema estructurado sobre cinco ejes principales: