
Hebe Casado representará a Mendoza ante Milei, enfocándose en la estabilidad económica frente a reclamos de ATN y obras.

La derrota en la provincia de Buenos Aires golpeó fuerte al gobierno de Javier Milei y dejó al descubierto tensiones internas cada vez más profundas dentro de La Libertad Avanza. Lo que parecía un bastión seguro terminó convertido en un llamado de atención que reconfigura el tablero político nacional.
En el centro de la disputa aparece Karina Milei, pieza clave en el armado oficialista y respaldada de manera incondicional por el Presidente. Sin embargo, sectores cercanos al consultor Santiago Caputo presionan por limitar su influencia, mientras que figuras del gabinete, como Luis “Toto” Caputo, expresan malestar con la estrategia territorial y de comunicación.
Para contener la crisis, el oficialismo ensaya cambios: relanzamiento de la mesa política bonaerense con presencia de referentes del PRO, mayor diálogo con gobernadores y la promesa de un Presupuesto 2026 que reafirme el rumbo económico. Aun así, analistas advierten que la derrota refleja no solo problemas de gestión sino también el desgaste de la “novedad Milei” frente a un electorado que ahora exige resultados concretos.
En paralelo, el peronismo festeja. Axel Kicillof emerge fortalecido tras su victoria en Buenos Aires y se proyecta con ambiciones nacionales, mientras Cristina Kirchner enfrenta disputas internas por el control del espacio. Las investigaciones judiciales que salpican a dirigentes opositores suman más tensión a un escenario en ebullición.
El oficialismo atraviesa así su mayor prueba política desde la asunción. El desafío será resolver si consolida poder en torno al círculo íntimo de Milei o si abre el juego para recomponer alianzas que le permitan recuperar credibilidad en un contexto de incertidumbre.

La clave del éxito en el dropshipping no es solo tener una tienda, sino vender lo que la gente realmente quiere hoy.

Las acciones y títulos públicos argentinos en Wall Street registran ganancias tras los recientes comicios, aunque generan cautela entre los inversores.

La medida reabre la discusión sobre salario y aportes previsionales.