Cruce entre la AFA y el Gobierno

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) respondió a la denuncia presentada por la senadora de La Libertad Avanza Patricia Bullrich contra su presidente Claudio “Chiqui” Tapia y el tesorero Pablo Toviggino ante el Comité de Ética de la Conmebol, y rechazó las acusaciones al tiempo que denunció una persecución política por parte del Gobierno de Javier Milei. Bullrich había calificado el accionar de los dirigentes como “mafioso” y sostuvo que ese tipo de conductas perjudican la imagen del fútbol argentino.

En un comunicado, la AFA defendió su gestión desde 2017 y afirmó haber recibido una institución atravesada por una profunda crisis económica, con deudas, conflictos internos y pérdida de credibilidad tras la muerte de Julio Grondona y la posterior intervención de la FIFA. Según la actual conducción, ese escenario fue revertido mediante un proceso de ordenamiento financiero y recuperación institucional que permitió alcanzar superávit, regularizar obligaciones salariales y prescindir de aportes del Estado nacional.

La entidad también destacó el desarrollo de su infraestructura y de todas las categorías del fútbol, incluido el crecimiento del fútbol femenino, y aclaró que no retiene ingresos de los derechos televisivos, que se distribuyen entre los clubes. En el plano político, cuestionó intentos de intervención y proyectos oficiales como el de las Sociedades Anónimas Deportivas, y remarcó que las selecciones nacionales no responden a ningún espacio partidario sino que representan al conjunto del país.