
El INDEC registró el mayor nivel de consumo privado desde 2004, especialistas advierten que se debe al boom de importaciones y no por una mejora en la producción local ni en los ingresos.
El Gobierno nacional avanza por estas horas, con el proceso que pretende desprender a la empresa mendocina IMPSA, del estado.
Una compañía de Estados Unidos, sería la interesada en comprar el 63,7 % de las acciones, que hoy, están en manos del estado argentino, tras las gestiones del ex presidente Alberto Fernández, quien inició un plan de salvataje en el año 2021.
Desde ese momento, la provincia de Mendoza se quedó con 21,2% de las mismas, y un porcentaje minoritario (5%) lo conserva la familia Pescarmona, histórica propietaria. Se trató del primer ingreso del Estado a una empresa sin judicialización de ningún tipo.
Se estima que la empresa tiene un rojo mensual cercano a los 1,5 millones de dólares, y emplea a unos 720 trabajadores.
Las próximas horas serán decisivas, ya que el Gobernador Alfredo Cornejo y el Secretario de Desarrollo Productivo de la Nación, Juan Pazo, firmarán la carta de intención para transferir parte del paquete accionario.
De esta forma, el Ejecutivo avanzaría con una primera operación de privatización más allá de las empresas públicas que quedaron sujetas a venta a participantes privados.
El INDEC registró el mayor nivel de consumo privado desde 2004, especialistas advierten que se debe al boom de importaciones y no por una mejora en la producción local ni en los ingresos.
El cese de hostilidades genera optimismo en las bolsas internacionales, que operan en verde ante señales de distensión en Medio Oriente.
Un relevamiento sobre una inversión de $1 millón reveló diferencias de hasta $7.000 en 30 días. Solo una entidad modificó su tasa en el último período.
Ya está abierta la inscripción para la audiencia pública del 2 de agosto, instancia clave en la evaluación ambiental de la futura mina de cobre y oro.
Una reflexión cotidiana sobre el rol de los funcionarios, las decisiones que impactan nuestras vidas y la sensación de no estar al mando.
Las intensas nevadas y el hielo obligaron a suspender clases y cortar más de 10 rutas, mientras se esperan más días de frío intenso y complicaciones para circular.