
Apoyo del FMI al ajuste y las reformas, en plena tensión política.
En medio de tensiones internas y tras la derrota electoral, el Gobierno intensificó su actividad política con una seguidilla de reuniones de Gabinete y el relanzamiento de mesas de articulación nacional y bonaerense. También restituyó el rango ministerial al Interior como gesto hacia los gobernadores. Sin embargo, el hermetismo domina la escena: no se conocieron detalles de los encuentros y se mantiene un fuerte control sobre la información, con amenazas de desvinculación en caso de filtraciones.
La mesa política nacional volvió a reunir a figuras del entorno de Javier Milei, aunque sin la presencia de Eduardo "Lule" Menem, asesor clave de Karina Milei, que habría sido desplazado. Mientras tanto, el PRO incorporó a Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Ramón Lanús al armado de campaña, pero en el partido de Mauricio Macri persiste el malestar por la falta de participación real en las decisiones estratégicas.
En paralelo, se anunciaron algunas medidas: la reducción de tasas de interés, la confirmación de visitas presidenciales al interior y el veto a la ley sobre Aportes del Tesoro Nacional, que tensó el vínculo con las provincias. La esperada “mesa federal” con gobernadores aún no tiene fecha, y desde el Ejecutivo piden paciencia frente a las críticas por la falta de resultados visibles.
La interna bonaerense sigue siendo un foco de disputa. Aunque se ratificó a Sebastián Pareja como jefe de campaña, en Balcarce 50 ponen en duda su rol y crece la figura de Santiago Caputo como nuevo estratega nacional. El próximo lunes, Milei reunirá a su núcleo político en Olivos, en un intento por ordenar el rumbo de cara a octubre.
Advirtió sobre el avance del kirchnerismo y reclamó apertura
Hubo oferta exportadora y baja demanda tras los comicios.
El jefe comunal estuvo presente durante el operativo policial que, tras más de cinco horas de tensión, logró una salida pacífica para la alumna armada en la escuela Marcelino H. Blanco.