
El Banco Central informó que los atrasos en pagos con tarjeta crecieron por octavo mes consecutivo, mientras también aumentó la morosidad en préstamos personales.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) obtuvo un préstamo de US$1000 millones a través de una operación de pase pasivo (REPO) con cinco bancos internacionales (BBVA, Santander, J.P. Morgan, ICBC y Citi). El préstamo tiene un plazo de dos años y una tasa fija del 8,8% anual, con bonos Bopreal como garantía. Aunque el BCRA recibió ofertas por US$2850 millones, optó por no tomar más dinero debido a la mejora en sus reservas.
Este préstamo tiene como objetivo fortalecer la liquidez en moneda extranjera del BCRA, con el fin de reducir costos y avanzar hacia la eliminación de restricciones cambiarias sin causar disrupciones económicas. Es la primera operación de crédito privado desde 2018 y muestra una mejora en el acceso a los mercados internacionales, respaldada por la caída del riesgo país.
El BCRA destacó que esta operación de REPO aumenta su flexibilidad para manejar desbalances en el mercado de divisas, apoyando la implementación de políticas cambiarias y monetarias. Sin embargo, las reservas netas ajustadas por compromisos de pago siguen siendo negativas, y el BCRA enfrenta próximos pagos de deuda externa por US$4700 millones.
A pesar de la mejora en las reservas, se espera que el BCRA continúe trabajando para fortalecer su balance y restaurar el equilibrio macroeconómico, mientras negocia con el FMI y fondos privados para sumar las reservas necesarias y levantar el cepo cambiario.
El Banco Central informó que los atrasos en pagos con tarjeta crecieron por octavo mes consecutivo, mientras también aumentó la morosidad en préstamos personales.
El sector aportó 23.827 millones de dólares en el primer semestre y mantiene posiciones clave en los mercados internacionales.
El Gobierno eleva las tasas para sostener el tipo de cambio y la desinflación, pero el creciente gasto por intereses pone en riesgo el objetivo de reducir el déficit.