
El ministro de Economía defendió la estabilidad cambiaria y la estrategia del Gobierno para mantener la estabilidad macroeconómica

El Gobierno enfrenta un desafío financiero con vencimientos de deuda por unos u$s4.700 millones, relacionados con bonos reestructurados en 2020. Para manejarlo, la estrategia incluye la compra anticipada de divisas y un préstamo REPO, que aliviarán las reservas del Banco Central a corto plazo, aunque aumentan la deuda en dólares, lo que puede presionar al Tesoro. Esto impacta en las reservas internacionales, la confianza del mercado y el costo del financiamiento.
Además, se publicarán indicadores económicos clave esta semana, como el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y los datos de producción industrial y construcción, que reflejarán la salud económica de 2024. Estos indicadores influirán en la percepción del mercado y podrían generar riesgos de estanflación si la inflación se mantiene alta y la producción se estanca.
La economía argentina enfrenta desequilibrios estructurales como inflación elevada, una brecha cambiaria y un déficit fiscal persistente, lo que limita su margen de maniobra. Las reacciones del mercado dependerán de cómo se gestionen los pagos de deuda y los indicadores económicos. El cumplimiento de los vencimientos podría generar un rebote en los precios de los bonos, pero la estabilidad cambiaria dependerá de las intervenciones del Banco Central y el nivel de reservas.